Tutorial: Cómo poner cierres de imán

 

La manera más fácil de  añadir un cierre a tu bolso es usar un cierre de imán. Sigue los siguientes pasos y en unos minutos está listo, ¡además sin coser!

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Los cierres de imán vienen en diferentes tamaños y colores pero todos tienen su parte macho y hembra y unas placas que los cierran.

Para empezar busca el sitio donde quieres poner el cierre (el centro de la abertura del bolso por ejemplo) y dibuja con un lápiz o jaboncillo dos marcas según el ancho de las "patas" que tiene el cierre. No importa si pones primero el macho o la hembra.

Para que el cierre tenga suficiente soporte y que no se rompa la tela con el tiempo le ponemos por dentro también un trocito de tela (cualquiera que tengas que no sea muy fina, de todas maneras no se va a ver). Marca también en esa tela donde tienes que cortar.

Con la punta de tus tijeras haz agujeros donde dibujaste las líneas. Mejor no los hagas muy grandes, si hace falta luego los puedes aumentar si ves que no pasan las patas del cierre.

Ahora introduce el cierre con sus dos patas a través de los agujeros que has hecho.

En el revés de la tela también añade el trocito de tela de refuerzo.

Pon encima la placa metálica.

Con los dedos aplasta las patas del cierre y de esa manera quedan las dos partes sujetas a la tela.

¡Voilá! Ya tienes puesto tu cierre.

Repite lo mismo con la otra parte y tendrás puesto un cierre de imán. Me gustan mucho este tipo de cierres porque son muy cómodos de poner y luego llevar.

Estos cierres los puedes encontrar en mercerías y suelen ser plateados, dorados o de color cobre. También existen unos similares pero que se cosen a mano, puedes utilizarlos si por ejemplo cambias el cierre o lo añades cuando ya está cosido el bolso y no puedes abrirlo para hacer los agujeros.